Genética del origen y poblamiento del ecuatoriano
Entrevista a César Paz-y-Miño. Academia Ecuatoriana de Medicina, en Radio Libertad FM, Madrid.
TEXTO DE LAS RESPUESTAS A LA ENTREVISTA REALIZADA POR ANTONIO G. ARMAS.
Doctor en Medicina y Cirugía. Especialidad en Genética Médica. Master en Biología de las Enfermedades Infecciosas. Doctor en Biología, mención en Genética Molecular Humana. Ex Presidente y Fundador de la Sociedad Ecuatoriana de Genética Humana. Académico de Número de la Academia Ecuatoriana de Medicina. Docente e Investigador en Genética. Director Médico de Genomics Lab. Buzo y motociclista.
1. Existen muchas maneras de estudiar el origen de las poblaciones en el mundo y en particular en América y en el Ecuador. Los datos históricos son trascendentes, apoyados por las evidencias arqueológicas, lingüísticas, antropológicas y en la actualidad, confirmados por firmas genéticas particulares de cada población. El incluir a la Genética en los análisis de las poblaciones, ha consolidado no solo la teoría evolutiva del origen del hombre moderno en el centro de África hace 1 millón de años, sino su expansión en el mundo. Además, ha permitido fortalecer con bases científicas, los parentescos poblacionales, la distribución mundial de las etnias y su origen común.
2. Los inicios del estudio del origen del hombre y las poblaciones se centraron en analizar marcadores antropológicos y de restos óseos, para continuar con marcadores biológicos como proteínas, grupos sanguíneos, etc., y llegar los marcadores genéticos. Rasgos aparentemente simples, como el color de la piel, del pelo o los ojos, la percepción de sabores, tolerancia a la lactosa, hasta rasgos genéticos complejos como polimorfismos de los cromosomas, variantes del ADN, los genes en general y los genes funcionado en conjunto, es decir, rasgos genómicos, sustenta los estudios poblacionales.
3. La falta de restos paleontológicos humanos y la compleja tecnología de análisis del ADN de los restos encontrados, son un límite en los estudios poblacionales, pero han sido poco a poco superados por los datos genéticos y genómicos numerosos. Contamos ya con precisos datos de variantes cromosómicas, variantes del ADN nuclear y del ADN mitocondrial y de secuencias propias de genes del cromosoma Y. Disponemos de datos de las Secuencias Cortas Repetidas en Tandem (STRs - del Inglés Short Tandem Repeats), de las variantes de un solo nucleótido (SNPs – Single Nucleotid Polimorphyms) y de las secuencias de Inserción y deleción en regiones precisas del ADN (INDELS). Con todo estos datos podemos en estos momentos, definir con mucha precisión el origen, evolución, migración y distribución de las poblaciones en el mundo.
4. El poblamiento del planeta se inició en África central hace unos 200 a 150 mil años, desde donde migraron los primeros humanos hacia lo que es ahora Europa y Asia, así como a Oceanía hace unos 30 mil años, hasta llegar al estrecho de Bering hace unos 35 a 40 mil años y cruzar a América, donde existen evidencias de su poblamiento hace 12 a 20 mil años en el norte y una expansión progresiva hacia el sur con restos de hace 9 a 11 mil años. También se tiene evidencia de flujo poblacional por el océano Pacífico hacia América del Sur hace unos 1500 años.
5. América es especial, porque luego del descongelamiento del Beringia, queda aislada, y los pobladores de América, a través del llamado efecto “cuello de botella” someten a la población al denominado “efecto fundador”. Es decir, un grupo relativamente pequeño de pobladores que pasa por el estrecho callejón de Bering, llevando consigo un conjunto de genes específicos y relativamente pequeño, y que al reproducirse de manera cerrada y endogámica, homogenizan la información genética, y al tener poco flujo genético y poca deriva genética, son un población con curiosidades genéticas. América es un espacio propicio para que se irradien y favorezcan ciertas características genéticas de una población con un tronco común y más bien pequeña. El ejemplo clásico es el grupo sanguíneo “0” que es el más habitual en la población amerindia.
6. La homogeneidad genética de América convierte a la población en un “aislado genético”, que al parecer tuvo algunas esporádicas influencias de navegantes vikingos al norte y de Oceanía en el sur, hasta la llegada de los españoles en 1492 y posteriores flujos poblaciones caucasoides, mongoloides y árabes recientes.
7. Posteriormente, redescubierta América, también recibió influjo de población negra o afrodescendiente por la implantación de la esclavitud. Lo que se observa por huellas genéticas características de esas poblaciones. Podría decirse que América es producto de un cruce genético con tendencia a la endogamia y genes comunes, compuesta de al menos tres grandes e importantes aportes genéticos: amerindio, europeo y afrodescendiente.
8. Es muy difícil en la actualidad, y con el alto nivel de cruzamiento genético, hablar de poblaciones puras. Los datos genéticos apuntan a favor de una solo especie muy mezclada: la humana; con acumulación de características y rasgos genéticos más o menos abundantes en unas poblaciones más o menos que en otras. Aunque el termino de raza está muy desprestigiado políticamente, en genética preferimos hablar de grupos poblacionales con característica propias o muy concentradas, por lo que más acertado sería hablar de etnias. Todas las etnias pertenecen a una misma raza: la humana.
9. Pero los aislados genéticos, tal como lo explique para América en un momento largo de su historia, produjo también, dentro de la propia América, poblaciones aisladas y poco contactadas de amerindios, como el caso de los quichuas de la Amazonía, que mantienen característica genéticas muy propias de ellos, u otras poblaciones Latinoamericanas que concentran ciertas enfermedades, como la microtia, dislocación congénita de cadera, Alzheimer, enanismo, Corea de Huntington. Todas al parecer producto del efecto fundador.
10. El censo poblacional reveló que los ecuatorianos se autodefinen como mestizo 71,9%, montubio 7,4%, afroecuatoriano 7,2%, indígena 7% y blanco 6,1%; que en términos prácticos es similar a la clasificación antropológico-genética.
11. En la población ecuatoriana hemos analizado muchas firmas genéticas, desde las fenotípicas, como forma de la nariz, del labio superior, de la implantación del cabello, el lóbulo de la oreja, tamaño de los dedos, etc. Analizamos grupos sanguíneos, hemoglobinas y polimorfismos cromosómicos, encontrando que somos una población muy cruzada con prevalencia de características heterocigotas, y un cromosoma Y con la región heterocromática mas bien corta, típica de población de Asia y Oceanía.
12. Estudiando SRTs, SNPs, INDELS, ADN mitocondrial matrilineal y ADN del cromosomas Y patrilineal, de la población ecuatoriana, y comparando estos datos con población mundial, podemos concluir que la población con mayor presencia actual es la llamada mestiza y que está constituida genéticamente, de rasgos trihíbridos con los siguientes porcentajes: amerindio 60%, europeo 30% y afrodescendiente 10%.
13. Cuando se realiza la tipificación de los marcadores genéticos de las otras dos poblaciones con mayor representación en el Ecuador, amerindio y afroecuatorianos, los porcentajes de los marcadores genéticos cambian. La población de la costa tiene más componente europeo y más afro, la de los Andes y Amazonía más componente amerindio, que coincide de alguna manera con la llegada de los españoles por vía del océano Pacifico, que primero se aposentan en la costa y luego ascienden a los Andes. Los pueblos indígenas del Ecuador tienen 90% rasgos genéticos amerindios, 7% europeo y 3% afro. Mientras que la población afrodescendiente tiene 75% de afro, 20% amerindio y 5% europeo.
14. La población ecuatoriana muestra más ADN mitocondrial característico amerindio (B, A, C, D según su frecuencia), reflejando el origen matrilineal producto del cruce de varones españoles con mujeres amerindias.
15. Al contrario, en la región andina, portamos más genes europeos del cromosoma Y de origen patrilineal (Q y su variante M3). En Ecuador encontramos que la variante C3, está presente en la población andina y amazónica, exclusivamente en nuestro territorio y no en los países vecinos (Colombia o Perú). Esta variante proviene de la parte sur de Oceanía, apuntando a flujos poblacionales desde esta región.
16. La variante Q-M346 del cromosoma y es característica de ascendientes Incas. El estudio de Qapac Ñan (camino del Inca) determinó esta especial variante genética, asociada a esta ruta de comercio y comunicación.
17. Existen otras etnias en el país: asiáticos, caucasoides, árabes y más, y cada una de ellas tiene sus características propias de mestizaje, y contamos con evidencias sobre todo de resultados de estudios de SRTs comparados con datos de Medio Oriente y de la Península Ibérica.
18. Para poder comparar los datos de las firmas genéticas de la población Latinoamericana y ecuatoriana con el resto del mundo, se tuvo que diseñar pruebas específicas para población amerindia. Así las pruebas de STR, fueron diseñadas por un grupo brasileño y colombiano. Estos datos se los comparó con bases de datos mundiales con las que se puede coejar y detectar orígenes.
19. Entre las más amplias que recogen información de cientos de grupos poblacionales y etnias están Genoma mil, National Human Genome, GenBank, Proyecto Genoma Humano Europeo o llamado 1+ Million Genomes; donde están registradas unas 30 millones de secuencias genéticas de personas de todo el mundo y con las que podemos comparar. Pese a esto hay un sesgo a favor de la población caucasoide y falta de datos de otras poblaciones.
20. En el Ecuador no existe un proyecto oficial sobre genoma ecuatoriano, pero hay datos de algunas investigaciones que dan cuenta de nuestro origen y ancestros. Hay que anotar que los estudios de la genética poblacional no tienen un valor real, a nadie debería interesarle o importarle que base genética ancestral tiene, al fin de cuentas todos somos de los mismos humanos, pero si tiene interés para los estudios de origen y evolución aplicados, desde mi perspectiva, a los riesgos o asociaciones con enfermedades.
21. Al estudiar variaciones de genes concretos e incluso de variantes o alteraciones genéticas, observamos que existen diferencias en el porcentaje de presentación de unas variantes comparadas con otras poblaciones. Así, en el Síndrome de Down que afecta en una media de 1 nacido vivo por 2000 embarazos, en el Ecuador tenemos 1 por cada 527. Lo que llama la atención es que poseemos 10% de trisomías 21 en mosaico en madres jóvenes, sin una explicación real; mientras que en el mundo solo es del 2%. Podríamos barajar genes de predisposición a no disyunciones mitóticas postcigóticas, e incluso la hipoxia de altura con placentas pequeñas.
22. Cuando estudiamos grupos poblacionales concretos, vemos que la población de los Andes ecuatorianos presenta 6 veces más alta la incidencia de microtia y 4 veces más alta la dislocación congénita de cadera comparada con toda Latinoamérica. La polidactilia frecuente en población Waohorani de la amazonía, un aislado genético de enanismo de Laron (insensibilidad a la hormona de crecimiento) en el sur del país, extrema longevidad en Vilcabamba que llama la atención en el mundo y poliglobulia en pobladores andinos.
23. Sobre la poliglobulia andina (más de 2000 metros s.n.m.), solo decir que es una cualidad adaptativa fisiológica para la altura. Es curioso que la población del Tibet en similares alturas, en cambio tiene una variante genética de su Hemoglobina que le hace más aceptora de oxígeno con hematocritos normales (40-45%), que los andinos compensan con poliglobulia (50-55% de hematocrito).
24. Hemos estudiado la intolerancia a la Lactosa, y encontramos que mientras más genes amerindios tiene una persona, más intolerante es a la lactosa. Los amerindios tuvieron un contacto tardío con el consumo de leche, y no tuvimos el tiempo suficiente de seleccionar genes de tolerancia, tan solo han pasado 500 años de la llegada española, mientras los genes de África y Eurasia surgieron con el origen del sedentarismo humano hace unos 10 a 7 mil años atrás.
25. Hemos estudiado genes de leucemia, linfomas, cáncer de piel, cáncer de colon, cáncer de mama, y encontramos variantes genéticas más frecuentes aquí en Ecuador al comparar con otras poblaciones. Son estudios pequeños, pero con resultados llamativos. Los linfomas difusos son más frecuentes que los foliculares. Las reestructuraciones de los genes BCR/ABL en la Leucemia Mieloblática Crónica y Linfoblástica Aguda tienen frecuencias diferentes en Ecuador, el cromosoma Filadelfia se presenta en el 90 a 96% de pacientes en la literatura mundial, con las variantes exónica b2/a2 más alta, que las b3/a2 solo 5% en ecuatorianos, versus 55% en el mundo. En la Leucemia Mieloide Aguda las variantes cromosómicas que hallamos en Ecuador muestran 28% de la translocación 4;11 en Ecuador y 60% en el mundo. El 53% de la inversión del cromosoma 16 y en el mundo 12%; la translocación 15;17 con 33% en Ecuador y 6% en el mundo y más ejemplos. Así podemos poner muchos ejemplos.
26. En el tema del cáncer, se ha visto que la mayoría de datos poblacionales publicados, provienen de población blanca caucasoide, mientras que datos de población latinoamericana, amerindia o afrodescendiente existe en menor cantidad, lo que significa un sesgo genético a favor de datos de un grupo. Es por tanto clave estudiar poblaciones más amplias para tener confiabilidad en los fundamentos genéticos y poder generalizarlos.
27. En suma encontramos muchas variantes y variaciones genéticas que nos hacen particulares, pero en esencia somos la misma raza humana. Pesimistamente especia de depredadores, contaminadores, destructores, guerreros, con una inteligencia superior, que no ha logrado la equidad, ni resolver la pobreza y el hambre.