El ADN inspirando formas en la arquitectura. César Paz-y-Miño.
César Paz-y-Miño. Academia Ecuatoriana de Medicina y Genomics Lab. El Comercio. Semanario Conexiones.
Una de las discusiones en la filosofía de las ciencias, y de la Genética en particular, es la relación entre la información genética, llamada genotipo, con la estructuración tridimensional de los organismos, conocido como fenotipo. Entre la molécula del ADN y el físico final, existen varias funciones implicadas: regulación de proteínas, producción con ciclo circadiano y necesidades, o mutaciones y causa de enfermedades, o proporcionar características especiales o geniales a personas.
En la arquitectura, la técnica de proyectar, diseñar y construir edificios modificando el hábitat humano de manera estética y práctica, se ha dado lugar igual que en la Genética, una similar discusión sobre la relación forma, estructura, espacio y funcionalidad.
Para Leonardo Da Vinci el ser humano contaba con un cuerpo ideal, organizado con mucha proporción. En sus escritos Leonardo hace referencia a Marco Vitruvio Polión, arquitecto, ingeniero y escritor del Siglo I, quien igualmente afirmaba que la proporción humana es análoga a la proporción arquitectónica. Planteado este pensamiento a la inversa, diríamos que si evolutivamente hablando, la materia se organizó de la manera asombrosa en que la conocemos hasta llegar al surgimiento de la vida y a los humanos actuales, capaces de transformar la naturaleza para su beneficio, que se ha inspirado en los conocimientos científicos de la biología y la genética para construir edificaciones. Tuberías como el sistema circulatorio o linfático, columnas como los huesos, redes eléctricas con sistema nervioso.
La naturaleza es tan eficiente que influye constantemente en nuestra manera de construir. Más aún en la actualidad que hay un acercamiento cada vez más evidente a lo que se podría llamar el "volver a la naturaleza". Esta nueva corriente que implica diseñar construcciones con la mente en el entorno originario, se denomina "arquitectura natural" y es una manera de fundir la humanidad con la naturaleza, utilizando como medio la arquitectura, sea recurriendo a sus materiales sin procesamiento o con muy poca transformación o armonizando con ella y respetando su equilibrio.
Aplicar las formas genética a la arquitectura, es sumergirse en las estructuras más profundas de la naturaleza: el ADN y sus productos (células, cromosomas, canales, puentes, proteínas, etc.). ¿Por qué llaman la atención las formas del ADN y sus productos? La respuesta radica en la plasticidad y funcionalidad de los seres vivos y sus estructuras. El ADN es perfecto en su disposición para las funciones que tiene.
La descripción del ADN podría resumirse así: una doble cadena, a modo de una escalera retorcida hacia la derecha, cuyos pilares laterales son los azúcares y el fósforo, mientras que los peldaños al centro serían las bases nitrogenadas (Adenina, Guanina, Citosina y Timina), las letras de la vida. Esta forma es extraordinariamente funcional, resistente, resguardada y flexible.
Aplicando las enseñanzas de la naturaleza y de la genética, algunos notorios arquitectos se han inclinado por aprovechar las formas y estructuras biológicas para diseñar y construir grandes edificios. Hoy existen en el mundo entero muchas edificaciones con formas de ADN, células, proteínas o cromosomas. La DNA Tower en Abu Dhabi, la DNA Tower en New York, la DNA Tower Kings Park, Pert, Australia; la Dynamic Architecture Tower en Dubai, la Mode Gakuen Spiral Towers en Nagoya, Japón; la Evolution Tower en Moscú, la F&F Tower en Panamá, The Point en Guayaquil, el aún en proyecto edificio Maxximus de Guayaquil, y The Hills, el Churo de la Alameda en Quito. La forma de ADN de estos edificios vertiacales, según sus arquitectos soluciona el problema de espacio y el comportamiento estructural es muy dinámico, eficiente y seguro. El viento fluye de mejor manera y la elasticidad es increíble. Igualmente han sido levantados con forma de ADN los puentes Helix Bridge en Singapur o el Undulating Red Bridge en Changsha, China, comprobando que la funcionalidad y la eficiencia estructural inspirada en ADN se aplica también a construcciones horizontales.
Otros ejemplos de la influencia de la genética en la arquitectura son los edificios con formas de cromosomas como el Vital en Vitoria, España; el Research Library en Hradec Králové, Republica Checa o el edificio de Laboratorio de la Universidad Tecnológica y Pedagógica de Colombia en Tunja.
Una corriente de la arquitectura enfatiza en la forma como expresión artística, otra apunta a la optimización y trascendencia del espacio como prioridad. De la misma menara que en la Genética el problema del físico o lo genético se ha resuelto al entender que uno se expresa porque existe el otro y son una dualidad, posiblemente en la Arquitectura el acuerdo armonioso entre forma y espacio se resuelva en la práctica, es decir elegir cuáles edificaciones serán más atractivas, más útiles y mejor valoradas objetiva o subjetivamente. Lo cierto es que las moléculas de la vida han inspirado formas de la arquitectura y sus obras y lo seguirán haciendo.
Link para visualizar algunas imágenes de edificaciones con formas genéticas, documento PDF.
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